Hace cinco años, Boeing presentó una patente para un dispositivo que podría cambiar la forma en que viajamos. Aunque no se ha puesto en marcha hasta la fecha, el Sistema de Soporte de Vehículos de Transporte Vertical, o “cuddle seat”, podría hacer mucho más fácil el dormir en clase económica. A continuación, explicamos de qué se trata.

El rey de las patentes
Si pensaba que Airbus presentaba un gran número de patentes extravagantes cada año, Boeing pone al fabricante europeo de aviones en la sombra. Comparado con las 622 patentes de Airbus registradas en 2019, Boeing registró más del doble de ese número, no menos de 1.433, en los Estados Unidos.
Algunas de esas patentes se harán realidad, mientras que otras probablemente quedarán en algún rincón de los archivos. Pero una patente en particular que fue presentada en 2015 podría valer la pena.
Tratar de dormir en un avión en clase turista es difícil. La posición erguida no es una posición natural para dormir, y como la mayoría de los asientos de los aviones económicos tienen poca o ninguna reclinación, ponerse cómodo es un problema serio, especialmente en vuelos más largos.
En 2015, Boeing patentó un concepto que llamó el Sistema de Soporte de Vehículos de Transporte Vertical. No es un nombre muy pegadizo, pero si realmente mejora la comodidad en la cabina de clase económica, a los pasajeros probablemente no les importaría que se llamara Sheila.

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¿Cómo funciona?
Apodado como “cuddle seat”, el concepto funciona usando una mochila que se guarda bajo el asiento. El pasajero agarra la mochila y la engancha a unos cinturones de seguridad que se sujetan al reposacabezas.

La parte de atrás de la mochila se dobla, revelando la “abertura de alivio facial” – una especie de corte circular acolchado, un poco como si se metiera la cara para un masaje de espalda acostado. La mochila en sí está acolchada, permitiendo que el pecho del pasajero se apoye. Si tienes problemas para visualizar toda esta experiencia, Patent Yogi hizo un práctico video en YouTube explicando cómo funciona:
Es un concepto bastante extraño, pero como alguien que admite haberse dormido boca abajo sobre la bandeja, no me parece tan raro pensar que algo así podría funcionar.
¿Lo veremos alguna vez?
Queda por ver si la “cuddle chair” se convierte en algo más que una idea en papel. En teoría, podría funcionar y parece haber sido diseñada para permitir una fácil adaptación a un asiento de avión existente.
Sin embargo, ese espacio debajo del asiento es crucial. A los pasajeros les gusta guardar cosas allí, y también hay partes esenciales del equipo como chalecos salvavidas en esa área, que requieren un acceso rápido y fácil.

En el mundo actual, consciente de la higiene, este tipo de modificación sólo añadiría a las superficies que necesitan ser limpiadas entre los vuelos. Los pasajeros no van a querer poner su cara en un agujero en el que alguien más ha estado durmiendo (y posiblemente babeando por todas partes).
Sin embargo, podríamos imaginarnos esto como algo que se puede comprar uno mismo. Las correas del asiento podrían ser fácilmente añadidas al reposacabezas por el pasajero, y la mochila podría servir como ayuda para dormir y como bolso de mano.
¿Compraría una mochila “cuddle” para poder dormir durante el vuelo? ¡Háganoslo saber en los comentarios!